“El tren pasa mil veces. Eso de empujarte para que te subas porque si no se va, es un invento pelotudo; insano. Una presión innecesaria que te hace pensar que es la única oportunidad que tienes y que si no la apuras , la vas a perder. Todos tenemos oportunidades cada día. Cada minuto y cada segundo. Quizás no sean las mismas y quizás esté bien así. Las oportunidades cambian y uno elige la que más le conviene y no la que le ponen en frente. A veces pienso que la gente no sabe qué hacer con la duda, la indecisión, la angustia o el dolor ajeno. Es como si en el fondo, produjera una molestia. Aprovechen. Es hoy. Llamen, díganle, dejen que decida, que elijan, que voten cómo y de qué forman quieren vivir. Dejen que miren , que vean, que pierdan y que ganen. Que construyan sus propias historias y que las reconstruyan cuando lo sientan necesario. El mundo está lleno de profetas con libritos que nunca han leído. Permitan las diferencias, los espacios, los silencios y las incapacidades ajenas”.
LORENA PRONSKY