Señor Gala, ¿qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
“En principio yo le diría que irse a una playa, pero en el fondo, de verdad, tengo que decirle que salir de esta especie de laberinto en el que nos han metido, una vida que no es la nuestra y que no es la mandada. Que es una organización que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización que necesita esclavos y así, hasta el final. Salir de esa cadena terrible, desencadenarse. A riesgo de la soledad, a riesgo de la falta de comprensión, pero irse un poco al campo, en el mejor de los sentidos. Salir de esa extraña y monótona esclavitud de cada día. Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero. No me sirve para nada. No creo que le sirva para nada a nadie”.
ANTONIO GALA
