” Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático viviría en la muerte. Por consiguiente… acepto la confusión, la incertidumbre… el miedo y los altibajos emocionales. Porque ese es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida…perpleja y excitante.”
C. Rogers
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“Las redes sociales dieron voz a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar , tras un vaso de vino, sin dañar a nadie. Antes eran callados; ahora tienen el mismo derecho que un Nobel. Es la invasión de los necios”.
“ La Stampa “ (2015)
UMBERTO ECO
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– ¿A qué tienes miedo?
– A la ignorancia, supongo – confesó – La que lleva a algunas personas a odiar por miedo a lo diferente. Y también a la cobardía – añadió tras pensarlo un momento – La de los que, aun viendo que algo está mal, miran y callan…
– Roma volverá a arder hagamos lo que hagamos , los hombres somos así – sentenció con amargura – pero los libros nos ayudarán a reconstruirla.
Señor Gala, ¿qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida? “En principio yo le diría que irse a una playa, pero en el fondo, de verdad, tengo que decirle que salir de esta especie de laberinto en el que nos han metido, una vida que no es la nuestra y que no es la mandada. Que es una organización que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización que necesita esclavos y así, hasta el final. Salir de esa cadena terrible, desencadenarse. A riesgo de la soledad, a riesgo de la falta de comprensión, pero irse un poco al campo, en el mejor de los sentidos. Salir de esa extraña y monótona esclavitud de cada día. Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero. No me sirve para nada. No creo que le sirva para nada a nadie”. ANTONIO GALA
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“No es la mitad de nada, ni de nadie… sino el doble de todo. El hogar de quien te busca. Son dos viajes distintos que terminan en una misma carretera. Es llorar sin sentir vergüenza. Es reír sin motivos por encima de todas las cosas. Son los problemas que se amontonan encima de una mesa y se reparten sin culpas hasta crear soluciones. Es elegirse todos los días como el primero. No es el final idílico del diario de una película, sino la historia imperfecta que suma millones de errores y un solo acierto: haberse conocido. Un amor imposible que se lucha en cada batalla y se gana. Es un naufragio donde merece la pena perderse…”