“No es la mitad de nada, ni de nadie… sino el doble de todo. El hogar de quien te busca. Son dos viajes distintos que terminan en una misma carretera. Es llorar sin sentir vergüenza. Es reír sin motivos por encima de todas las cosas. Son los problemas que se amontonan encima de una mesa y se reparten sin culpas hasta crear soluciones. Es elegirse todos los días como el primero. No es el final idílico del diario de una película, sino la historia imperfecta que suma millones de errores y un solo acierto: haberse conocido. Un amor imposible que se lucha en cada batalla y se gana. Es un naufragio donde merece la pena perderse…”
EMILIO LEIVA