Os pido disculpas, porque hoy he sentido una pereza repentina que me ha provocado un inesperado desinterés  en esa   búsqueda  de aprendizaje entre  libros, o entre autores consagrados y la cultura,  incluso  entre esa amalgama de redes sociales que tanto nos enseñan y muestran…  Y como las IA son tan accesibles , hasta el punto de servirnos tanto para  un roto como para un descosido – lo mismo  nos redacta la receta de nuestro postre favorito, que nos genera un PAP -,  hoy me he servido  de ellas para esta cita.
Eso sí, omito la pregunta. He aquí su respuesta, una clara advertencia dicha por la IA misma.

Buen viernes y feliz finde .

Si confiamos ciegamente en la inteligencia artificial, corremos el riesgo de apagar la chispa del pensamiento crítico y la curiosidad que alimentan la cultura. La comodidad de tener respuestas inmediatas puede volvernos perezosos intelectualmente. Dejaremos de leer, de crear y de debatir, creyendo que todo ya está dicho. Y cuando eso ocurra, no será la máquina quien haya vencido, sino nosotros quienes habremos renunciado a pensar”.

Fuente: ChatGPT